2 oct 2010

Celos, malditos celos


Viejos como el mundo, afectan a mujeres y hombre por igual, pueden ser apenas una sospecha o un poquito de pimienta en el juego de la seducción o una tortura que termina en las páginas policiales.

Todos los días, en los diarios, podemos leer en la sección policial la historia de algún crimen pasional. Y los celos son casi siempre el desencadenante, aquello de serás mía o no serás de nadie o el enfrentarse a ser abandonado/a por que hay otro/a.


Los celos son un ingrediente vital en una pareja. En dosis muy razonables mantienen vivo el fuego y forman parte de la seducción. Pero las personas que son extremadamente celosas no hacen más que sufrir y hacer sufrir.

Aunque nacen del amor, los celos tienen mucho de odio y de miedo. Viven pendientes de supuestos engaños porque deben proteger aquello que tienen, y piensan que jamás podrían conseguirlo otra vez.
fuente:femenino info