POR OSCAR QUEZADA.
Siguen las denuncias de fiscales adjuntos envueltos en mafias de negociación de expedientes. Esta vez, el escándalo relacionado con los miembros del Ministerio Público tocó las puertas de la Fiscalía del municipio de Higüey.
Datos suministrados por personas allegadas a las autoridades de la provincia La Altagracia dan cuenta de que los fiscales adscritos a esta jurisdicción se prestan para diligenciar la libertad de personas apresadas por diversos crímenes, a cambio de sumas millonarias de pesos.
Uno de estos casos referidos a El Caribe se trata del expediente que se le instrumentó a Ricardo Diez Conde, un ciudadano español implicado en lavado de activos de decenas de millones de dólares provenientes del narcotráfico. De su libertad, se señala como responsable a una fiscal adjunta amiga del acusado, quien le habría filtrado informaciones relacionadas con la investigación encaminada por las autoridades en su contra.
Producto de las supuestas informaciones coladas por esta representante del Ministerio Público, Diez Conde logró escapar al extranjero con sorprendente facilidad. Antes de los cargos que le conocía la Fiscalía de Higüey, también se las ingenió para quedar libre de las acusaciones de violar sexualmente a la alemana Janka Paff.
