El que durante muchos años ha sido hombre más rico de Irlanda, Sean Quinn, se ha declarado en bancarrota este viernes después de haber comprometido todos sus ahorros en acciones de uno de los bancos irlandeses que colapsó, el Anglo Irish Bank.
Quinn, de 64 años, se había enriquecido tras una operación en el condado norteño de Fermanagh en 1979, relacionada con aseguradoras y propiedades inmobiliarias.
Había amasado una fortuna de 4.000 millones de euros antes de invertir masivamente en el Anglo Irish Bank, una de las mayores víctimas de la burbuja inmobilaria irlandesa.
«Con gran tristeza y lamento he tenido que solicitar la bancarrota voluntaria en la Gran Corte de Belfast hoy», ha dicho Quinn en un comunicado, confirmado después por el poder judicial.
«No tiene ninguna capacidad de pagar sus deudas en este momento», ha dicho el representante de Quinn, John Gordon, a la televisión irlandesa RTE. «En este momento tiene muy pocos activos».
Cuando la burbuja inmobiliaria del Tigre Celta estaba en todo lo alto en 2008, la lista de multimillonarios del Sunday Times le nombró el hombre más rico de Irlanda con una fortuna estimada de 4.700 millones de euros. Quinn se hizo famoso por haber realizado una serie de inversiones multimillonarias en propiedades en Europa del este, a pesar de lo cual mantenía un perfil bajo, con pocas demonstraciones de opulencia.
Cuando estaba en todo lo alto, el Grupo Quinn empleaba a 5.500 personas en ambos lados de la frontera entre Irlanda y el Ulster y poseía propiedades importantes en otros países como Rusia o Ucrania.
Una inversión desastrosa en el Anglo Irish antes de que colapsara debido a una gran cantidad de propiedades inmobiliarias infladas costó al grupo Quinn 1.000 millones de euros.
Anglo dice que el Quinn les debe aproximadamente 2.900 millones de euros.
fuente:religión digital
