MANUEL A. VEGA
HATO MAYOR.-La ola de robos de ganado que afecta a la región Este, llegó esta mañana hasta la finca del diputado Cristóbal Venerado Castillo Liriano, ubicada en la comunidad de Las Guáranas, a unos 4 kilómetros al sur de Hato Mayor, donde los cuatreros le descuartizaron unas seis vacas lecheras.
El congresista, denunció que los ganaderos de Hato Mayor han perdido más de 4 millones de pesos con los robos animales en lo que va de año 2011, citando a Gustavo Santana, Toño Morales, Domingo Laureano y otros entre los ganaderos afectados con el hurto de animales.
En declaraciones a LISTIN DIARIO, dijo que los ganaderos del Este se sienten impotentes ante el robo de ganado, que sostuvo están afectando sensiblemente la economía de de pequeños, medianos y grandes productores.
Significó que los robos se están produciendo a pesar de que la policía fue dotada de varias unidades vehiculares, solicitada al jefe de la policía, para enfrentar la ola de criminalidad y robos que afectan a Hato Mayor.
Denunció que no pasa una semana sin que se conozca que los cuatreros hayan descuartizados reses de los productores e identificó las comunidades de Guayabo Dulce, Los Hatillos, San Valerio, Mata Palacio, Casa Colorada, La Sierra, Yábano, Hoyoncito, Las Pajas, Morquecho, El Manchado y Las Palmillas, donde mayor cantidad de reses han sido hurtadas por los cuatreros.
El diputado perredeista criticó además los benignos que es la justicia de Hato Mayor, que deja en libertad con suma facilidad a los cuatreros cuando son apresados por la policía.
Ramón Astacio, dirigente de la Asociación de Ganaderos de Hato Mayor, quien se presentó al potrero donde fueron descuartizadas las reses del congresista, deploró el robo de ganado que desde principio de año afecta a las fincas ganaderas de la provincia.
Se quejó el dirigente ganaderil del pobre esfuerzo que hacen las autoridades policiales para perseguir a los cuatreros, que a su juicio están llevando a la quiebra a los productores de carne y leche en Hato Mayor.
Aseguró en millonarias las pérdidas registradas en los 10 meses que lleva el año 2011, indicando que cuando menos se roban son tres, siendo afectados más de 25 ganaderos.
“Consideramos pobre y lenta la acción policial, porque a pesar de que hemos gestionado vehículos, a través del Patronato de Ayuda a la Policía, que dirige Ricardo Barceló, las vacas se desaparecen de las fincas como por arte de magia”, acotó Ramón Astacio.
Sostuvo que los robos están desmotivando a los ganaderos, que están dedicando parte de sus terrenos al cultivo de chinola, aguacate, auyama y otros rubros, que no sean apetecibles a los ladrones.
