6 ene 2011

Casa en San Pedro con adornos arqueados


Detalles. Ubicados más arriba de las aperturas de las curiosas viviendas

Escrito por: SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
La urbe de San Pedro de Macorís cuenta con curiosas viviendas donde los geniales maestros arquitectos del siglo pasado construyeron una obra estructural innovando con un diseño diferente en la pared frontal, de todas los demás inmuebles citadinos orientales.

Continúo mi recorrido investigativo en la ciudad de San Pedro de Macorís y en esta ocasión me detengo en el número 76 de la calle Sánchez, donde encuentro una residencia cuya arquitectura de la fachada cambia totalmente de aspecto en el segundo nivel y se diferencia del resto de las que hay en esta ciudad.

El primer nivel de esta edificación luce dos puertas con arco de medio punto, separadas por un ventanal del mismo estilo, mientras el comienzo del segundo nivel lo ocupa un balcón corrido cuyos balaústres de metal están formados por estrechas barras curvadas con sus ménsulas o sea los soportes que debajo los sostienen.

Y en éste segundo nivel es donde se visualiza su admirada forma original: posee tres puertas y un ventanal en cuyo dinteles o partes superiores de éstas aperturas, descansan sus jambas.

Es en éstas donde se perciben los dibujos decorativos que hubo desde su creación; posee centralmente dos puertas y lateralmente un ventanal cuya curiosidad consiste en que las aperturas del borde de sus marcos no son curvadas, porque la parte superior de su dintel ha sido cortado y rellenado, construyendo una pieza horizontal que las une por encima.

Y es allí donde se contempla su perfil ornamentado, debido a que éstas, mucho más arriba, tienen un arco independiente formado por una moldura en relieve, dividida al centro por una gruesa formando un cuerpo con cinco salientes lobulados, de las cuales, las primeras de cada lado son más amplias.

Además, cada una de las aperturas laterales está separada por la mitad de una pilastra debido a que la otra parte está adosada a la pared, cuyo cuerpo verticalmente contiene unas aperturas ahuecadas.

Ya en el remate se observa la cornisa, esa moldura sobresaliente horizontal en la cual culmina el edificio, que esta vez está coronada por el bordeado de molduras estriadas, y en el lateral izquierdo de su pared, parte de su cuerpo está unido a la edificación contigua del vecino.