27 oct 2010

El gran protagonista es Dios



Luis García Dubus.

Imagínese que alguien entra en una iglesia y comienza a “orar” en voz alta de esta forma: “Oh Dios, te doy gracias porque yo soy una persona muy santa, no como todos los demás que son indignos pecadores.

Yo vengo a misa todos los días, y hago novenas, rezo rosarios y hasta a veces doy limosnas. ¡Qué persona tan buena yo soy, caramba!”.

¿Qué diría usted de esta persona? ¿Qué le parece esta oración? Quizás pensaría usted que es una persona un poco desquiciada.

O tal vez me diría que no es posible que existan personas como esa. Y me imagino que contestaría usted que no fue realmente una oración, que más bien fue un soberbio monólogo pretencioso.