Foto del Padre Benicio, en su juventud.
Por Juan Ramón Inirio
HIGÜEY. Falleció en la madrugada de ayer, a los 82 años de edad, monseñor José Benito Taveras, quien durante muchos años se desempeñó como párroco del antiguo santuario de San Dionisio y de la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia.
El Padre Benito, como popularmente se le llamaba, expiró a las 6:30 de la madrugada en la casa sacerdotal, a consecuencia de un infarto al miocardio luego de una larga convalecencia.
Taveras se ordenó como sacerdote el 29 de junio de 1953, luego de realizar sus estudios en el seminario Santo Tomás de Aquino y en el Seminario Menor del Santo Cerro
Ejerció su ministerio como vicario de la parroquia Santa Rosa de Lima, en La Romana. Luego fue párroco durante 29 años en el antiguo santuario de San Dionisio y 9 años como rector de la basílica de Nuestra Señora de la Altagracia.
Sus restos mortales fueron expuestos en la tarde de ayer en la iglesia de San Dionisio y hoy será velado su cadáver en la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia.
Este lunes en la madrugada será trasladado a Moca, donde nació el día 4 de enero de 1928, para ser sepultado en el cementerio municipal de allí a las 4 de la tarde, previo los oficios religiosos en la iglesia del Rosario.
Monseñor Taveras era hijo de los señores José Taveras Hernández y Antonia Evangelista Hernández, (fallecidos), y en sus años de seminarista fue detenido por los esbirros de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina, por conspirar contra su régimen.
Escribió dos obras tituladas ¿Qué ha pasado con la economía de la República Dominicana? y “Las Palabras son palabras”, entre otros escritos.
El Papa Juan Pablo II lo designó Capellán de Honor con rango de monseñor en el año 1987. Antes de caer enfermo, se desempeñaba como Rector de la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia.
