Por CLAUDIO ACOSTA
EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.
Hipólito Mejía.
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No dije lo que dije sino todo lo contrario. Así podría resumirse la “rectificación” del expresidente Hipólito Mejía, quien 24 horas después de declarar que apoya la decisión del gobierno (nunca me he creído el cuento de que se trata de una decisión unilateral del director de Aduanas) de gravar con impuestos las compras por Internet menores a los doscientos dólares, dice exactamente todo lo contrario.
“El gobierno debe mantener las exenciones de impuestos a las compras por Internet hasta los 200 dólares, a la luz del marco legal existente”. La rectificación de su oficina de prensa, sin embargo, no enmienda el daño que se ha autoinfligido el expresidente, quien sorprendió a propios y extraños con su espaldarazo al gobierno y su necesidad de recaudar mas recursos exprimiendo aún mas los bolsillos de los contribuyentes, sobre todo cuando justificó su ilegalidad con el argumento de que “el interés social debe estar por encima del interés jurídico en cierto momento de la vida”.
¿Y quien le dijo que este es “el momento de la vida” apropiado para sacarnos de las costillas un nuevo impuesto para colmo ilegal? ¿No se enteró de que el presidente del Senado y Secretario General del PLD, Reinaldo Pared Pérez, declaró tan pronto el Director de Aduanas lo anunció que se trataba de una decisión inconstitucional? ¿Nadie le dijo que golpea a la vapuleada clase media, precisamente donde Mejía registra su más alta tasa de rechazo?.
¿A quién se le ocurre, sin ser funcionario público ni aliado del gobierno, apoyar públicamente una decisión tan claramente impopular?
A Hipólito Mejía, por supuesto, quien acaba de probar, una vez mas, que sigue tan errático como siempre. Genio y figura hasta la sepultura…
