Un técnico del Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo calificó la isla como una zona con alta sismicidad descartando la versión de que durante los últimos años haya aumentado la frecuencia de los temblores de tierra por los cambios climáticos, las investigaciones científicas, las detonaciones realizadas en el interior de la tierra y del mar con fines de experimentos.
El analista de datos sísmicos, Juan Arias Fuentes, confirmó que Haití y República Dominicana son países amenazados por varias fallas desde la etapa colonial donde han ocurrido más de 10 terremotos mortales según estudios de los historiadores españoles de la época.
Citó que en el año 1502 hubo un sismo de 10 grados de intensidad en la escala de Mercalli; luego el 26 de diciembre de 1562, se sintió otro temblor de tierra de 9 grados, según Fray Cipriano de Utrera, quien dice “en eso de las 8:00 de la noche se sintió un fuerte temblor y se sucedieron tres sacudidas más en La Vega y Santiago dañando todos los edificios de piedras, muriendo como 16 personas y esos movimientos duraron más de treinta días”.
Otro gran terremoto se produjo el día ocho de septiembre del año 1615, según el fraile Gabriel Tellezen, en sesu obra Historia general de las Mercedes, el terremoto tuvo una magnitud de 11 grados en la escala de Mercalli y señala que fue “un terremoto horrible que dio en tierra con lo mas vistosos de sus fábricas; durante esta desdicha más de cuarenta días con mortales temblores de tierra a tres o cuatro veces cada uno …..”. Esto es que a diario se sentían tres o cuatro sismos.
De la misma manera otro evento de intensidad de 6 grados en la escala de Mercalli se produjo el 10 de enero de 1665 y el mismo ocasionó daños en el sur de la isla Española; el 18 de octubre de 1751, otro temblor de tierra de 10 grados en la misma escala de Mercalli produjo graves daños en el sur de la hoy República Dominicana; el 21 de noviembre de 1761, un sismo de 9 grados en la misma escala, ocasionado graves daños a la infraestructura del sur.
El de junio de 1770 un temblor de 8 grados en la escala de Mercalli se sintió en toda la isla.
