"Los conocimientos actuales indican que a una misma cantidad de alcohol, las mujeres presentan mayor predisposición de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hepáticas y neurológicas que sus pares masculinos".
Es sabido que el alcohol afecta de manera distinta a hombres y a mujeres. En este sentido, la causa del daño orgánico producido por esta bebida es más notorio en las mujeres que en los hombres. Esto es debido a distintos patrones de consumo, de composición corporal, y a diferencias en su metabolismo. Tanto es así que, a bajas dosis, el efecto beneficioso sobre el riesgo cardiovascular es menor que en sus pares masculinos. En el otro extremo, el consumo excesivo determina un mayor grado de disfunción cardíaca (que se incrementa conforme aumenta la dosis) con mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.
Desde el punto de vista hepático, parece ser que el consumo de alcohol determina un mayor riesgo en mujeres de desarrollar hepatitis alcohólica, fibrosis y cirrosis hepática con menores dosis acumuladas que los varones. Del mismo modo, el deterioro cognitivo y la atrofia cortical cerebral en contexto de alcoholismo, se observa más frecuentemente en mujeres que en hombres con igual consumo.
Profundizando aún más en los efectos del alcohol sobre la mujer médicos del Centro Fred Hutchinson para la Investigación del Cáncer (Seattle, Estados Unidos) llevaron acabo un estudio publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention sobre la relación de riesgo existente entre las bebidas alcohólicas y el cáncer de mama.
Se analizaron datos pertenecientes a 13.885 mujeres entre 20 y 69 años, de las cuales 6.327 padecían cáncer de mama. Los datos del trabajo indican que en comparación con las abstemias, las mujeres que consumían más bebidas alcohólicas (independientemente que sea vino tinto, blanco, o incluso licores, cerveza) a la semana presentaron un riesgo cercano a un 24% mayor de desarrollar cáncer de mama.
Estos conocimientos contribuyen aún más a comprender la difícil ecuación de beneficio-perjuicio de una estrategia determinada. De hecho, como se comentó anteriormente, dado el probable bajo beneficio del alcohol sobre la enfermedad cardiovascular y el riesgo incrementado de cancer de mama, sería conveniente replantear la seguridad de esta medida en términos de prevención.
Finalmente, si una mujer bebe, debería hacerlo con la mayor moderación posible y de la bebida que prefiera por gusto, dado que entre las alcohólicas todas presentan el mismo riesgo independientemente de su naturaleza.Fuente: Nutrar.com
