30 oct 2011

Ven cáncer se ensaña contra presidentes América Latina



Hace tres meses al presidente Hugo Chávez le diagnosticaron cáncer

Bogotá, EFE.- La noticia de que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva padece un cáncer de laringe impactó ayer a Latinoamérica, una región en donde diversas modalidades de esta enfermedad parecen haberse ensañado con sus dirigentes en los últimos tiempos.

Lula, que el 1 de enero de este año dejó el poder con una popularidad récord del 87 % y que el jueves cumplió 66 años, “deberá realizar el tratamiento de quimioterapia en carácter ambulatorio”, señaló ayer en una nota el médico Antonio Carlos Onofre de Lira, director del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.

Justamente son los dirigentes de Brasil los más afectados por esta enfermedad.

A la actual mandataria del gigante suramericano, Dilma Rousseff, le fue diagnosticado un cáncer linfático en 2009 cuando era ministra de la Presidencia de Lula, lo que no le impidió, tras ser tratada en el mismo hospital, buscar la presidencia, que asumió en enero pasado.

Aunque los especialistas dicen que ya está curada, en mayo de este año a Rousseff se le detectó una neumonía durante unos exámenes rutinarios, por lo que tuvo que guardar reposo y cancelar varias actividades oficiales.

Otro estrecho colaborador de Lula, José Alencar, vicepresidente durante sus 8 años de mandato (2003-2011), murió el 29 de marzo pasado tras combatir durante más de una década contra un agresivo cáncer abdominal, lo que le obligó a pasar 17 veces por el quirófano.

Sin embargo, el caso que hasta ahora ha conmocionado más a Latinoamérica y al mundo en general, por las connotaciones políticas que tiene y el misterio que lo rodea, es el del gobernante venezolano, Hugo Chávez, quien el 30 de junio pasado anunció desde Cuba que 10 días antes le habían extraído un tumor canceroso.

Tras cuatro sesiones de quimioterapia, tres en La Habana y una en Caracas, la semana pasada al regresar de Cuba aseguró que los análisis médicos detectaron “que no hay células malignas” en su cuerpo, insistió en que su salud “viene progresando bien”, y precisó que se encuentra en una etapa de “seguimiento para que no se repita la enfermedad".

Sin embargo, el hermetismo con el que se ha manejado el caso ha generado un sinnúmero de especulaciones de opositores, medios de comunicación y expertos médicos.

La última de estas conjeturas fue la de Salvador Navarrete, quien a mediados de este mes en una entrevista con el semanario mexicano Milenio dijo que había sido médico de Chávez, que el mandatario tiene un tumor de la pelvis muy agresivo y que su expectativa de vida podía ser de hasta dos años.

Aunque las declaraciones de Navarrete fueron desmentidas por Chávez y el equipo que lo trata, lo cierto es que muchos dudan de las condiciones de salud del gobernante, que el próximo año buscará la reelección en su país.