Michael Paulino Medina es identificado como uno de los presuntos matadores por el guardián de la casa de los cubanos
Escrito por: Juan Ramón Inirio (Inirio@hotmail.com )
HIGÜEY. La Policía apresó ayer a uno de dos hombres que el pasado 3 de julio penetraron a una vivienda del residencial Pueblo Bávaro, en Verón, y asesinaron de varios balazos a una pareja de esposos de nacionalidad cubano-estadounidense.
Michael Paulino Medina (Brisa), de 26 años, residente en el sector Hoyo de Friusa, en Bávaro, fue identificado por el haitiano Miguel José, quien laboraba como guardián en la residencia de los esposos Agustín Siner Novoa y Milagros Caridad Novoa, de 56 y 57 años.
Según los investigadores, Paulino Medina habría participado también en otro robo en un apartamento de Pueblo Bávaro, y había sido sometido a la justicia junto a otros dos hombres. En esa ocasión utilizó el nombre de Carlos Javier Santana.
El presunto asesino fue presentado en “Rueda de Identificación” en presencia de los fiscales adjuntos Mercedes Santana y Hendrick Ramírez, el coronel Rafael Herrera Valenzuela y la abogada del imputado Ruth Patricia Castro.
Paulino Medina confesó a las autoridades que estuvo preso en España por la venta de drogas y tuvo que retornar al país.
Los autores del doble crimen encañonaron al guardián Miguel José y aun hijo de la víctima de 17 años, y los encerraron en el baño, procediendo luego a matar a los esposos Novoa para robarles una cadena de oro y varios documentos que estaban guardados en una caja fuerte.
De acuerdo con las informaciones los cubano-americanos hace algún tiempo residían en una casa ubicada en la manzana 51, lote dos, de Villa Novoa, del residencial Pueblo Bávaro, y habían expresado que República Dominicana era el mejor país del mundo para vivir.
Agentes de la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) participaron en diversas etapas de las pesquisas del crimen.
El señor Novoa se desempeñaba en Miami como chofer de camión, y Milagros Caridad conducía un autobús de transporte escolar.
La pareja cubano-americana era muy apreciada por sus vecinos, éstos recolectaban ropas en el vecindario de Miami para donarlas a familias pobres residentes en Verón.
