Se obtiene moliendo almendras secas y peladas y luego mezclándola con agua. Se puede tomar sola o con algún endulzante y es ideal para las etapas de crecimiento y adolescencia.
A nivel cardiovascular beneficia cuando existe demasiado colesterol o triglicéridos, es ideal para los celíacos, autistas e intolerante a la lactosa, así como para aquellas personas que necesitan grandes nutrientes, contiene gran riqueza en potasio fibra y es muy remineralizante.
La leche de almendras es muy pobre en sodio y es muy adecuada para casos donde hay pérdida de potasio: como diarreas, vómitos, tratamientos con diuréticos que eliminan potasio, para casos donde el sodio sea un problema, como la hipertensión arterial o bien en enfermedades donde se produce un edema, como cardiopatías, cirrosis hepática y afecciones renales.
A nivel digestivo es de gran ayuda en casos de dispepsias gastro-intestinales, gastritis y ayuda a regular del peristaltismo intestinal, es muy adecuada en etapas de crecimiento y adolescencia, mujeres gestantes o durante la lactación, así como en personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.
Tiene un alto porcentaje de fibra soluble e insoluble, por lo que protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon.
fuente:nutrición pro
