8 abr 2013


SAN Pedro de Macoris se compra o se vende

Por Leonidas Martinez
En una de las tantas entrevistas que ofreció para el programa  Milenio Caliente que se transmite por Radio FM-103,  el ya fallecido fundador de la Universidad Central del Este, Don José Hazim Azar, de cuyo nacimiento celebramos su primer aniversario en este 2013.

 Nos relataba,  que una de las razones que lo llevo a fundador esa casa de altos estudios superiores en San Pedro de Macorís, fue una situación similar  a la cual atravesamos en la actualidad.

Señaló Don José, “Caminaba en una oportunidad por las calles de San Pedro y vi con mucha preocupación, la gran cantidad de casas, solares y  locales comerciales que estaban en venta o alquiler”.

 Peor aún agregó   este gran visionario de la Serie 23, “Algunos estaban montando las casas en camiones y catarey para llevárselas a Santo Domingo”.

Continuo su relato indicando, “Es ahí que me surge la idea de fundar la Universidad Central del Este, parece que fue Dios que me ilumino y me metió esa idea en la cabeza”. Un 15 de octubre del año 1970 surge la Universidad Central del Este.

Se inicia lo que yo he denominado La Etapa Dorada de San Pedro de Macoris, con la llegada de cientos de extranjeros de lugares tan cercanos como Puerto Rico y Haiti. Tan lejanos como el África  y nacionales de diferentes pueblos de la Republica Dominicana.

San Pedro que siempre ha sido una ciudad multirracial nueva vez el destino la colocaba en esa situación para el despegue económico, algo casi similar a lo acontecido en el denominado periodo de la Tacita de Oro.

Con la Fundación de la Universidad Central del Este se combinaron una serie de factores en el plano económico ocupacional que facilitaron el nuevo despegue de La Ciudad más Caribeña del Caribe.

La construcción de la nueva carretera San Pedro-Santo Domingo, que en su nuevo trazado aprovechó  la cercanía de las paradisíacas playas de Juan Dolio y los Guayacanes, las cuales en muy poco tiempo se convirtieron  en el principal destino turístico para nacionales y extranjeros.

El reposicionamiento de los precios de la azúcar en el mercado mundial y el crecimiento de la producción azucarera para cumplir con la cuota establecida por los Estados Unidos. Incentivo el  incremento de la producción a todo vapor de los Ingenios Porvenir, Santa Fe, Consuelo, Quisqueya, Angelina y Santa Fe.

Unido al fortalecimiento y proyección que alcanzaban los parques industriales textiles, motorizó la decadente economía de San Pedro de Macoris y ya para los Censos nacionales de 1980 y 1990, las cifras de población daban cuenta que el mayor crecimiento poblacional de las ciudades del país recaía en San Pedro.

La cantidad de millones que circulaban en la Serie 23 fueron un gran atractivo para empresarios e inversionistas que iniciaron la apertura de nuevos negocios y muchos de los ya existentes fueron ampliados y remodelados.

Con el cierre de los ingenios y posterior reparto de sus bienes y activos de  esa potente industria azucarera, propiedad  de todos los  dominicanos: El descalabro de los parques industriales de manufactura textil denominados Zona Franca, y la desaparición de la mayoría de los hoteles del área de  Juan Dolio  y Guayacanes.

San Pedro de Macoris, inicio hace un tiempo considerable la cuenta regresiva a una situación similar a la prevaleciente a finales de los años 60 y principios de los 70 cuando inicio la Etapa Dorada. Nadie se ha sentado a calcular la cantidad de empleos que se han perdido aquí en los últimos años. Pero son muchos y necesarios.

La situación actual es un avance del colapso económico que pudiera generarse aquí, si entre todos no empezamos a planificar acciones tendentes a identificar proyectos, atraer capitales  y realizar inversiones productivas. Para crear los empleos necesarios  para nuestra gente.

Tenemos una estructura envidiable con infinidad de opciones para la inversión, solo falta la voluntad de aquellos que tengan el deseo de ser parte de la solución  de esta lamentable tragedia que pudiera tocarnos a todos.

 Hagamos un esfuerzo, pongamos a prueba nuestra creatividad, recurramos a un recurso tan de moda como es el emprendurismo. La naturaleza nos premió con una gran ciudad, evitemos entre todos  que San Pedro de Macoris,  SE VENDA O SE ALQUILE.