La denuncia la hace el
periodista Manuel Antonio Ozoria, quien indicó que
esa edificación tuvo su mayor auge durante la década de los ochenta y
noventa, y que a pesar que desde hace algunos años, funciona en una de su
parte, una iglesia evangélica, el pastor , ni la congregación no colaboran con
la limpieza de su entorno.
Añadió que fundas de basura y excremento predominan
en otra parte del local, sin que su
propietaria y familiares no se hayan interesado
de la limpieza.
Afirmó
que en algunas ocasiones, la brigada de limpieza del Malecón, ha venido
colaborando con la limpieza de se local.
Manuel Antonio Ozoria ,
puntualizó que el local es utilizado
como refugio de algunos indigentes y retardados mentales, quienes deambulan por
el malecón.