16 may 2012

Mujeres que corren riezgo por exceso de "Alimentación" en el trasero


La fiebre por tener  traseros de negra africana está llegando a niveles  alarmantes con algunas de nuestras mujeres del medio.
Es un tema que pocos se atreven a dilucidar publicamente pretendiendo asumir una fementida pose de no inmiscuirse en "asuntos privados", lo cual no es más que una de esas pantallas estéticas de las que algunos  se parapetan, queriendo en la mayortía de los casos "tapar el sol con un dedo".
Al final de cuentas ello no es más que  una manifestación de la indulgencia con la que algunos pretenden tratar  el caso, asumiendo con ello una actitud de complicidad  con mujeres que deberían ser mejor orientadas sobre el tema.
Todas quieren perseguir a Jennifer López, sin reparar en el hecho de que el fundamento del volumen de sus nalgas no descansa solo en implantes artificiales.
En modo alguno se puede considerar a Jennifer como una santa.
Por lo menos éstos eran necesarios, son proporcionales...En el
exceso es que está el problema.
Pero lo que se hace está bien hecho, no es un proceso "a lo loco", aparte de que quienes la conocen saben de sobra de su disciplina y el régimen estricto que lleva para mantenerse en forma, en base a la  ejercitación muscular, que en su caso particular es algo sagrado.
El dato frío que tenemos, avalado por la opinión de especialistas, es que puede que en breve tiempo algunas de las mujeres criollas que se han inyectado silicón y otras sustancias gelatinosas en las nalgas comiencen a tener problemas.
Pudiera ser patético el de Ibelka Ulerio, de la cual se sabe incurrió en el exceso de inyectarse un litro de silicón en cada cachete del trasero.
Isaura Taveras, con el relleno de dos huecos de nacimiento en las asentaderas le ha ocasionado  la aparición de dos manchas del tamaño de una peseta,  que ya contaminan su piel, lo que ha levantado temores que en el breve plazo pudiera ello generar consecuencias mayores.
A Carolyne Aquino el material sintético que le han inoculado se le ha ido a las caderas, deformando esa parte de su cuerpo, en tanto que Evelyna García también corre el riesgo de inminentes problemas en su anatomía debido al exceso de transferencia de sustancias artificiales.
Algunas de ellas no se llevan de consejos. En el caso del abultamniento de sus traseros, hacen que les inyecten inicialmente una proporción adecuada, pero cada vez quieren más y más, convirtiéndose en adictas al procedimiento.
Llegan al extremo de que cuando el especialista que las trata se niega a cotinuar inoculándoles material, tratando de evitar los riesgos, se van donde otro a que les complete el proceso.
Sobre todo ahora que al mercado han llegado especialistas colombianos, al percatarse de la demanda en ese campo.
Pero, deberían mirarse en el espejo de  una señora  que conocemos,  que no pertenece al medio, y que lamentablemente ha recorrido hospitales de Puerto Rico y Miami tratando de resolver el problema grave de un silicón que se le ha regado en todo el cuerpo, formando plaquetas que cuando los medicos la ven, la "rebotan", para evitar demandas, pues conocen las consecuencias de involucrarse en un proceso tratando de revertir el daño que ya les han hecho.
Todo esto que decimos, no tiene otra finalidad que dar la voz de alerta a nuestras bellas mujeres, que hoy día andan tratando de  poseer nalgas africanas, sin parar mientes en los daños que se derivan de excesos en el procedimiento.
Algunas de seguro se sienten mal cuando se habla de esto, pero en todo caso deberían agradecerlo, porque la preocupación ha llegado hasta el Ministerio de Salud Pública, que ha clausurado algunas clínicas de estética ante las quejas que les han llegado.
Ello nos lleva a recordar la fábula de la ranita, que cuando iba cruzando los rieles del tren, una locomotora le cortó la colita.
Al ver que estaba "bola" se devolvió a recoger su cola, pero vino otro tren y le cortó la cabecita.
Moraleja, perdió la cabeza, por una colita....
FUENTE. Blog  Joseht caceres

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