
SAN PEDRO DE MACORIS.-El obispo de la Diócesis de esta ciudad, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, realizó el pasado sábado, una misa en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, en sufragio por las víctimas del naufragio en la Bahía de Samaná.
En su homilía, Mons. Ozoria dijo que la Diócesis se siente en comunión solidaria con los familiares de las víctimas y con todos los que sufren la perdida de sus seres queridos, por la razón de que la mayoría de los ahogados fueron encontrados en el área de Sabana de la Mar.
Expresó que ante este hecho, se tiene la tendencia de buscar culpables. “ Unos culparán a las mismas víctimas. Otros culparán a los que viven de esa profesión, transportando personas a Puerto Rico. Otros culparán a las autoridades que, en complicidad con los últimos, se hacen de la vista gorda para dejar salir a quienes así lo deseen. Pero más que buscar culpables, debemos buscar las causas de este hecho y de otros muchos como este. Descubriendo las causas, concluiremos que, de alguna manera, somos muchos más los culpables.” Declaró Francisco Ozoria.
Señaló que una de las cusas es la no valoración de la vida y que todo aquel que atente en contra de la suya o de la de otra persona, no está apreciando el don sagrado de Dios y por tanto, está cometiendo pecado.
Consideró que por la falta de formación que lleva a no usar adecuadamente la razón, se está llegando a concebir la vida y la persona desde el materialismo, poniendo el dinero y el progreso material por encima de todos los valores humanos, morales, cristianos y ciudadanos.
Manifestó que una tercera causa, viéndolo desde el punto de vista positivo, es el deseo de superación y de sobrevivir a las tantas dificultades que encuentran por la situación del país.
Expresó que son muchos los dominicanos y dominicanas que están hipotecando sus casas y otras pertenencias para arriesgar sus vidas embarcándose en frágiles yolas, para buscar una mejor suerte, ya que piensan que la única solución de su situación es emigrar a como dé lugar.
Reflexionando sobre el caso, dijo sentir dolor por el manejo que se le ha dado.
“Estamos en una campaña política abierta a destiempo, por la que hay que mantener o conquistar el poder sea como sea. No hay tiempo para pensar en algo que sucedió en un rinconcito del país.” Indico Ozoria Acosta.
Agregó que el trato que se le ha dado a los cadáveres que han recuperados, no es el que se le da a los difuntos en la cultura dominicana.
“Me duele también que Estemos acostumbrados a casos como ese, y seamos insensibles a la pérdida de 56 vidas humanas y al dolor de esas familias, que debe ser el dolor de la gran familia dominicana”.
Monseñor Francisco Ozoria dijo que si cada quien en el puesto que está, iniciando con el padre de familia y continuando con el maestro, el empleado, el funcionario, el obispo, el sacerdote, el chiripero, el alcalde, el diputado, el senador y el presidente hace lo que tiene que hacer, se transformará la sociedad, y no habrá necesidad de abandonar estas tierras tan hermosas.