El voyeurismo es una práctica sexual en la que una persona consigue llegar al placer sexual mediante la observación de otros individuos. No hace falta que los observados estén realizando actos sexuales, o que estén desnudos, simplemente que resulten atractivos para quien los mira.
Lo que más define a un voyeur es que nunca entra en relación directa con la persona que observa, sino que se mantiene a cierta distancia y usa artilugios como prismáticos para contemplar a su objeto de atracción. En muchas ocasiones, esta actividad acaba formando parte de una fantasía destinada a estimular su masturbación.
Otro factor importante que define al voyeur es que las víctimas de su observación no saben que están siendo contempladas. De hecho, le excita mucho espiar pensando que puede ser descubierto y muchas veces arriesga al máximo para que su placer sea máximo.
El voyeurismo se considera una parafilia y, de hecho, en muchos países se considera una perversión y un delito porque implica una invasión de la privacidad de otras personas. Los voyeurs son principalmente hombres, pero también se registran muchos casos de mujeres aficionadas a esta actividad sexual.
La práctica del voyeurismo se ha visto favorecida en los últimos tiempos por la evolución tecnológica que ha registrado nuestra sociedad y que ha dado como resultado mucho artilugios electrónicos como cámaras, videocámaras e incluso teléfonos móviles.
Voyeurismo
El voyeruismo no es una actividad sexual de la que se presuma en público, dadas sus connotaciones negativas. Por eso, es difícil que conozcamos personas que la practiquen, con fines de conseguir excitación sexual.
Fuente:sexologia info
