17 jun 2011

La palabra diaria:Hacerse cargo



Con el Espíritu como mi guía, me hago cargo de mi vida.

Tengo todo lo que necesito para crear la vida que deseo. Me hago cargo de mi salud afirmando la verdad de mi ser: Soy sano y perfecto físicamente y bello espiritualmente. Luego hago todo lo posible para apoyar esta verdad: descanso lo suficiente, hago ejercicio y como de manera balanceada.

Me hago cargo de mi actitud asociándome con personas positivas y alentadoras, y al apreciar lo mejor en mí y en los demás. Me hago cargo de mi éxito aceptando responsabilidad por mi vida y actuando según la sabiduría del Espíritu en mí.

Me hago cargo de mi existencia utilizando los dones que Dios me ha dado de maneras que embellecen mi vida. El espíritu divino es mi socio según creo la vida que deseo.

Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.—Hechos 1:8