6 nov 2010

Vivir ocho días en silencio



Alex Hudson

BBC


Apague su teléfono móvil, apague la televisión, olvídese de su computadora (después de leer esto, claro), apague su equipo de sonido, cierre las ventanas y pare la máquina lavadora.

¿Qué oye? ¿Nada? ¿Cuán incómodo se siente?

Desde el ruido de un mensaje de texto que entra en el celular a la campanilla de aviso en un programa como Skype o Messenger, las herramientas de comunicación moderna han hecho que desconectarse sea casi imposible.

Y es que cada minuto de cada día lo pasamos tratando de saber qué hacen los otros. Así, el mundo parece un lugar cada vez más ruidoso.

Investigadores de la Universidad Hallam de Sheffield, en el Reino Unido, demostraron que en 2001 el centro de su ciudad era el doble de ruidoso que diez años antes.

Las carreteras cada vez soportan más tráfico, mientras por todas partes se oye música cada vez más alta.

El silencio, o la incomunicación por un largo periodo de tiempo, se ha convertido en un bien sagrado