Por Ramón Perdomo
Dicen algunas personas, que el mucho abundar cansa, y por demás está adelantar que la presente reflexión podría no solo ser abundante, sino redundante o repetitiva y en buen dominicano “cacareo”. Y en ella trataré de ser lo más objetivo posible, porque voy a hablar del tema cultural, principalmente en el municipio cabecera de San Pedro de Macorís.
Pues vamos a ver, en el 2006 el actual alcalde, encontró constituida la Banda de Música Municipal, formada actualmente por aproximadamente unos 20 músicos, realiza conciertos semanales en la plazoleta Padres de La Patria y evidentemente la ha fortalecido con el aumento del subsidio y el pago a sus integrantes y la que lleva honrosamente el nombre de Agustín Santana. Esta institución que está bajo la rectoría del gobierno municipal tiene representaciones en distintos actos oficiales en todo el territorio de la provincia.
Encontró también el Coro Infantil Ángel Valera de los Santo, al que evidentemente le ha dado todo el respaldo, y es considerado uno de los mejores coros infantiles, no solo de la Región Este, sino también del país, y ha participado en eventos importantes; ahí hay unos 20 niños con su directora y el pianista que es Porfirio Mateo. Incluso ese coro fue escogido para grabar una producción de temas infantiles.
El Grupo Infantil de Guloyas, al que le llaman los Guloyitas, fue formado por la actual administración Municipal que preside el Arquitecto Tony Echavarria, compuesta por unos quince niños, más o menos, que hacen presentaciones y mantienen y mantendrán viva una de las más populares herencias culturales de San Pedro de Macoris: Los Guloyas. Que cuando murió Linda le debían unos meses de la subvención que le prometieron desde el hoy Ministerio de Cultura.
Se ha formado El Ballet Folklórico Municipal con el que se viste de gala el municipio cuando de presentaciones artísticas se habla y más en el plano folklórico, porque ese grupo apoyado, y sustentado por el gobierno municipal, está compuesto por unos catorce jóvenes, con sobrado talento y mucha dedicación.
Aparte de las clases de pintura y de piano que se imparten en el ayuntamiento, con recursos del gobierno municipal, la actual administración ha comprado un edificio frente a la Catedral San Pedro, en donde funciona el Museo de Historia y el que es subvencionado también por la municipalidad, dejándose ver así el respeto por nuestra historia y nuestro pasado, porque allí se encuentra desde una foto de los años de principio de siglo, como un uniforme del inmortal Rico Carty. Esto debería estar financiado por patrimonio cultural, dependencia del Ministerio de Cultura.
No puedo dejar de mencionar y sigo cayendo en la redundancia, el que han sido varios los escritores que con el respaldo del gobierno municipal han visto publicado sus trabajos, sus poesías, sus cuentos, en libros financiada su edición por la sindicatura de San Pedro de Macorís. Una muestra reciente es la Enciclopedia de Aurelia Castillo.
Las fiestas patronales, El carnaval del Sol, el monumento a uno de los hombres más limpio y diáfano de esta tierra: Manolo Tavárez Gusto. Eso es repetición. Pero ya el ayuntamiento adquirió los terrenos donde tuvo el Teatro Restauración que terminó siendo CINEMA 23, allí se construirá el Teatro Municipal, y ahí podremos ver obras de teatro y buenos espectáculos, pero ahí no termina la redundancia mía, porque en los frentes de la Plazoleta a los Padres de la Patria, en el solar donde una vez funcionó la Droguería Mallen
