4 may 2010

Cedo el paso al siervo de un Escribano de los Pendejos


Por Ramón Perdomo


Viendo algunas respuestas a un artículo anterior de quien suscribe, recordé un viejo refrán que escuché en boca del Licenciado Leonel Vitini: “Cuando el perro ladra, se castiga el amo” y así casi titule este artículo; pero recordé al muy afable amigo y munícipe Ramón Martínez a quien le oí decir en reiteradas ocasiones en su programa Orientación Laboral: “Es mejor cederle el paso a un perro, que dejarse morder por él”. Y así pues decidí cambiar el título y el contenido al presente.

Pues, debo confesar que el pasado artículo no fue escrito por mi, yo solo puse mi firma y esto lo digo porque al parecer, oyendo algunas personas que me corregían, sobre las aseveraciones hechas a la presentación de la Agenda Municipal del Doctor Mariano Morla en el encuentro que hizo la Cámara Americana (no de Comercio y Producción, como puso quien escribió el pasado artículo mío) en el Hotel Macorix y me decían que yo estaba equivocado.

Las aseveraciones no deberían hacerlas hacía mi, sino a quien escribió mi artículo, porque en verdad tampoco se sabe quien escribió la Agenda Municipal de Mariano Morla. Algunos me dijeron muy afirmativamente “eso lo escribió Mercedes Rodríguez y no Miguel Polonio”, otro me dijo “que si yo pensaba que Mariano no tenia capacidad para escribir el texto”, uno me dijo que “esos planteamiento fueron escritos por técnicos del PLD en la capital” y otro me dijo “que no, que eso lo escribió el Ingeniero o Arquitecto Toñito Ramos”.

Le recriminé a quien escribió mi artículo pasado, que la próxima vez no me haga sentir tan ignoro, y que escriba cosas más veraces y más objetivas, porque nosotros los periodistas tenemos que ser más objetivos y veraces, aunque los políticos que nos dirigen (o tratan de dirigirnos) no lo sean y nos reclamen a nosotros objetividad, transparencia e imparticialidad; además un veterano comunicador como yo no puede escribir, basado en tantas mentiras. Y eso me molestó.

Hoy me siento arrepentido, porque a diferencia de los políticos, nosotros no podemos usar el talento de otro para firmar un artículo ajeno, y yo lo hice, y lo malo de todo es que lo hice y quedé muy mal parado, porque en definitiva no he podido descubrir quién escribió la Agenda Municipal de Mariano Morla, quien podría ser el próximo alcalde de la ciudad, ahora no se si fue el Doctor Miguel Polonio Reyes, Mercedes Rodríguez Silver, el Ingeniero o Arquitecto Antonio (Toñito) Ramos, un técnico del PLD de la capital o el propio Mariano Morla; no me han dado chance con la andanada de insultos de que “soy pagado” por el Arquitecto Ramón Antonio Echavarría, actual síndico de la ciudad y aspirante a repetir.

Como escribano de lo absurdo, voy a buscarme un perro también, para que cuando me ladren, él ladre por mí, voy a buscarme un siervo, para que como tal me unja los pies con su saliva y el estercolero desaparezca de mis extremidades y así caminaré libre de pecado; pero jamás estamparé mi firma en un escrito hecho por mi otro yo, ese otro yo que es tan torpe y tan vanidoso, a tal punto que nos hace creer que todos los que nos rodean son unos pendejos.

Orbitado por mis inclinaciones políticas, debo reconocer mi entreguismo a la decepción por la abulia de mis congéneres, y aguardo el botín de moralidad, que alguno debe tenerme guardado para comprarme y desvanecer la petulancia que transpiramos y respiramos; tomando como espada, aquella expresión del profesor Juan Bosch: “La mentira, es corrupción”.

Para finalizar, quiero recordar aquella vieja frase de ese gran pensador universal y que dejó plasmado en la humanidad el viento ilustre de la sabiduría: “La recompensa de un mentiroso, es no creerle aunque hable verdad”